• Sensación • Silencio • Signo • Sol • Soledad • Solución • Sombra • Sombrero • Sonido • Sueño • Suerte • Suicida • Superfluo •

Lo que queda claro es que la soledad puede provocarse de dos maneras. Puede que la persona solitaria esté sola de verdad o que sólo se sienta sola. Estos factores probablemente se cruzan. Un prolongado periodo de aislamiento objetivo puede provocar que las relaciones existente parezcan distantes, mientras que una sensación pronunciada de soledad subjetiva puede provocar que el aislamiento real parezca algo sensato e incluso bienvenido. Lo que es importante observar acerca del aislamiento subjetivo y objetivo es que ambos apuntan al meollo de la experiencia de la soledad. Si la depresión es un estado de ánimo marcado por sentimientos de desamparo y fracaso, la soledad es un estado mental marcado por una permanente sensación de ausencia. Si esta ausencia refleja una falta de vínculos sociales real o subjetiva, es algo que en parte no importa. Lo que importa es la imagen mental del yo solitario en el mundo. Si la soledad crónica es aceptada como un problema psicológico específico -que es lo que los investigadores intentan hacernos comprender-, entonces el meollo del problema está en el interior de una mente que es incapaz durante meses, años, o toda una vida, de admitir la idea de la compañía. Esta sensación de soledad podría experimentarse emocional o socialmente. El aislamiento podría ser objetivo o subjetivo. Pero la idea de verte aislado y privado de los demás es la misma en todos los casos, y es a esta sensación de aislamiento a lo que se enfrenta la persona solitaria día tras día tras día.