K.

• 

Posiblemente algún desconocido había calumniado a Joseph K., pues sin que éste hubiese hecho nada punible, fue detenido una mañana. La cocinera de su patrona, la señora Grubach, que diariamente le llevaba el desayuno a la cama, no apareció aquella mañana. Era la primera vez que ocurría esto. K. esperó aún un momento y miró apoyado sobre su almohada a la anciana que vivía frente a su casa, quien le observaba con una curiosidad desusada; después, extrañado y hambriento al mismo tiempo, pulsó la campanilla. En ese mismo instante llamaron a la puerta, y en entro en su dormitorio un hombre al que nunca había visto en la casa. Era un personaje esbelto, de aspecto fuerte, enfundado en un traje negro y ceñido parecido a una indumentaria de viaje, en el cual se advertían pliegues, hebillas, bolsillos, botones y un cinturón, que prestaban a esa vestidura una apariencia singularmente práctica, sin que se supiera claramente qué utilidad tenían todas esas cosas.

El proceso
Franz Kafka (Praga, 3 de julio de 1883 - Viena, 3 de junio de 1924)







• Portada •
• Letra A •
• Letra B •
• Letra C •
• Letra D •
• Letra E •
• Letra F •
• Letra G •
• Letra H •
• Letra I •
• Letra J •
• Letra K •
• Letra L •
• Letra M •
• Letra N •
• Letra O •
• Letra P •
• Letra Q •
• Letra R •
• Letra S •
• Letra T •
• Letra U •
• Letra V •
• Letra W •
• Letra X •
• Letra Y •
• Letra Z •
• Indice Alfabeto •
• Indice Autor •
• Indice Género •

Free Web Hosting